La artista comenzó a cantar hace 44 años, en 1976. Claramente, como hija de Mónica Cahen D’Anvers y tuvo el privilegio o la oportunidad de que las puertas se abrieran más rápido. Con el correr del tiempo, adquirió una identidad como intérprete y como cantante, luego en 1982 cuando grabó su disco, en un momento importante para el rock nacional, comenzó a tener un nombre propio y su vida cambió.
“Logré tener una identidad propia como artista sin dejar de ser la hija de Mónica. Tuve la felicidad de armar una carrera propia y un espacio propio”, comenta Sandra Mihanovich en una entrevista con la periodista Mariel Torreiro para Fran Vidal Espectáculos.
Sandra habla del amor, de sus comienzos y de su presente en la obra “Únicas” junto a Cecilia Figaredo,Anita Martínez, Valeria Archimó y Lourdes Sanchez con funciones e miércoles a domingos en el teatro Brodway (Av. Corrientes 1155).
– ¿Cómo te llegó la propuesta para formar parte del elenco?
– El productor Guillermo Marín me llamó y me dijo que junto a Valeria Archimó estaban armando este espectáculo con cinco mujeres protagonistas y que querían que yo fuera una de ellas. También me contó que Anita Martínez era quien dirigía y estaba escribiendo esta obra de teatro. La verdad me encantó la propuesta, me resultó interesante todo lo que me contaban, después me enviaron el guion y me pareció algo muy lindo por varios motivos, por estar con cuatro mujeres muy talentosas y me gustó mucho la idea de estar durante el verano en Buenos Aires, me parece que es un lugar con gran atracción turística.
-Tu personaje en “Únicas” sigue muchos mandatos, ¿en tu vida seguiste o seguís algún mandato familiar?
-Creo que todos seguimos mandatos, no sé si nos damos cuenta tanto o no, yo no creo haberlos padecido. Tuve el privilegio enorme de elegir, de hacer lo que me gustaba y de tener una vocación muy marcada con la que pude concretar mis sueños y hacer más de lo que pensé, y volviendo a los de los mandatos habré cumplido algunos, seguramente (risas).
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-Si tuvieras que darle un consejo a “Susy”, tu personaje, ¿cuál sería?
-Le diría que se anime, que no tenga miedo y que no permita que su madre la avasalle, que no se deje prepotear y que no quiera manejarle su vida, ya que a lo mejor puede hacer las dos cosas, vivir su vida sin dejar de lado a su madre.
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¿Por qué el público no debe perderse “Únicas”?
-Es un espectáculo que tiene que ver mucho con la mujer, es una obra muy atractiva por que tiene humor, baile, danza increíble de mis compañeras, música, canciones hermosas y es un espectáculo que puede conformar un poco a las distintas búsquedas que puede tener un turista en Buenos Aires.
-Con respecto a la música, ¿Cuándo considerás que una canción va a ser exitosa?
-Creo que una buena canción es aquella que toca el corazón de la gente y lo puede hacer por diversos motivos.
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-Ya hacen 8 años del tansplante de riñón de Sonsoles, ¿ese momento de tu vida te marcó un antes y un después?
-Partícipe de una situación cercana al milagro, si se quiere, tenía la salud suficiente y la compatibilidad necesaria para concretar la donación de ese órgano, ese trasplante. Lo viví como un verdadero milagro y una conjunción de energías que permitieron que hiciéramos eso, pero sobre todo hay mucho amor de por medio. Yo no imaginé que iba a haber una repercusión tan grande lo que hicimos, pero el hecho de que yo fuera una persona reconocida y esto se mostrara en los medios armó una corriente de información muy fuerte y que, por otra parte, digo siempre que no soy militante de nada, sólo de la donación de órganos, esa es mi militancia, es la camiseta que me pongo porque es importante que averigüemos, que perdamos los miedos.
-Siguiendo con el tema del amor, y las cosas que uno hace incentivado por ese sentimiento, ¿pensaste alguna vez que llegarías a casarte con tu pareja?
El amor, me parece, que es el motor de la vida y uno busca siempre enamorarse, pero que me iba a casar no lo pensé, eso fue algo que no estaba escrito en ningún lado y fue una verdadera sorpresa que nuestra sociedad pudiera evolucionar y llegar a tener leyes tan inclusivas, eso es absolutamente maravilloso y habla bien del ser humano. En este caso, la apertura, la inclusión, la caída de las caretas y la hipocresía a favor de la felicidad de cada uno de nosotros.
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Fuente y fotos: Mariel Torreiro – Instagram Únicas