Terminaron las funciones de “El Ascensor”, una comedia que fue un éxito en España y Uruguay. Este año se presentó en el Teatro Border de Buenos Aires con Juan Paya y Susana Giannone dirigidos por Esteban Prol.
Dialogamos con el carismático actor Juan Paya sobre la despedida de esta comedia que dejó al público con ganas de seguir viéndola:
¿Qué significó la despedida del teatro?, Ya que mucha gente les escribe en las redes sociales que vuelvan a escena el año que viene
En mi caso particular odio las despedidas, no me gustan. Sobre todo, cuando la pasás tan bien con una obra. Amo hacer “El ascensor” y haber terminado no me gustó para nada, pero ya estaba establecido así desde un principio. Yo tenía dos películas este año para hacer y el nacimiento de mi segundo hijo, con lo cual estaba disponible a partir de octubre y en noviembre termina la temporada en todos los teatros. Por suerte logramos hacer dos funciones por semana y sumó un total de 12 presentaciones, pero tenemos ganas de seguir. Ojalá podamos hacer una segunda temporada, ya que al público le encantó y a nosotros también.
Esteban Prol ya había dirigido una obra de tu autoría, pero nunca trabajaron juntos, ¿Cómo fue tenerlo en la dirección?
Yo lo admiraba mucho como actor y ahora también como persona. Creo que hicimos un buen equipo de laburo. Es un grande, humilde, amoroso, comprometido y muy detallista. Es uno de los mejores directores con los que me tocó trabajar. Él labura para el actor y no para la puesta, con lo cual logró que la obra sea para el lucimiento de los personajes y eso es para agradecer.
Ahora que terminó el ascensor, ¿Se puede decir si la situación que vivió tu personaje es obra del destino o un punto de inflexión en su historia?
No quiero spoilear porque tenemos algunas funciones venidas por hacer y la ilusión de una segunda temporada, pero te puedo que quizás ambas opciones son correctas. Estos dos personajes son antagónicos, son el agua y el aceite, con lo cual es muy poco probable que compartan un espacio o una charla, sino es en una situación cómo está donde se ven forzados a hacerlo. Y ahí, te das cuenta que quizás las personas tienen más cosas en común de lo que creen y que a veces por prejuicios no nos permitimos el espacio para conocer al otro.
¿El nombre de la obra tiene que ver con algo metafórico para reflejar que en la vida también hay altibajos?
Es una gran metáfora, realmente más allá de la comedia, es un viaje emocional. Pasa por todas las emociones sin escala y eso lo vuelve vertiginoso, pero adorable.
¿El público esperaba que fuera un final romántico?
Creo que si una persona ve en el afiche un hombre y una mujer con el título “El ascensor” inmediatamente supones que el final es cantado. Ese es el gran desafío porque es una comedia romántica y de alguna manera sucede lo que se presupone, pero lo genial es cómo sucede, lo que dicen y las emociones por las que transitan.
¿Qué proyectos tenés para el 2024?
Siempre tengo miles de proyectos, pero por el momento quiero concretar la segunda temporada de “El ascensor”. También estoy con algunos espectáculos de mi autoría que andan girando por ahí y los estrenos de las películas. Asimismo, estoy trabajando en un documental sobre la trombofilia que me tiene muy entusiasmado y que quiero que se estrene lo más pronto posible. Lo que más deseo en este momento es que continúe esta comedia maravillosa porque cada crítica o comentario que leo de la gente que la vio me hacen dar más ganas de seguir haciéndola.
FICHA TÉCNICO ARTÍSTICA
Texto: Patria Alvarez, Sebastian Slepovich
Vestuario: Vanesa Abramovich
Escenografía: Vanesa Abramovich
Fotografía: Estudio 46
Comunicación Digital: Vicky Tomasone
Diseño gráfico: Nahuel Lamoglia
Asistencia De Producción: Cristian Rodriguez
Producción general: Geluk
Dirección: Esteban Prol