Aquella “Chiquitita” que se ponía alitas para volar y a las penitas no dejaba entrar, creció en todo aspecto y el 2019 la sorprendió con una comedia desopilante que fue un éxito.
Nadia Di Cello es la protagonista de “Casa Duarte, haga que su velorio sea un éxito” en el Teatro Porteño. La obra llegó a su fin con localidades agotadas en todas sus presentaciones y por la gran concurrencia del público, el teatro decidió sumar 2 funciones de despedida para los viernes 6 y 13 de diciembre, a las 21:00 horas.
La rubia está desde octubre en la historia de una empresa fúnebre, el contraste del hogar “Rincón de luz” de su pasado.
Si bien es una historia de muerte, Nadia volvió a encontrar en “Casa Duarte” la magia del compañerismo y las risas interminables.
Hoy, despojada de ese personaje de la tira de Cris Morena, que no se puede dejar de mencionar en cada nota o en la calle, la actriz habló con Fran Vidal Espéctaculos solamente de su presente y de su futuro. Esto sirve para soltar a “Nadia Cáceres”, papel que hizo hace 23 años, y comenzar a reconocerla por su trabajo actoral actual.
Acerca de la propuesta de hacer esta comedia de humor negro, Nadia explicó que fue una sorpresa: “El director Salomón Ortiz fue a verme a la última función de una obra que estaba haciendo, en el mismo teatro, y me dijo que yo era ideal para hacer el personaje de la viuda”.
Luego, aseguró que tenía muchas ganas de continuar actuando: “Miramos el material de la obra, junto a mi jefe de prensa Maxi Cardaci, y me enamoré de la historia. Además, Salomón me compró con su calidez humana, me prometió que me iba a sentir bien y me iban a mimar mucho”.
Casa Duarte es el lugar elegido por Dora De la Puente (Nadia) para hacer la tradicional despedida de Pedro, su marido. La dueña de la casa velatoria, papel que interpreta Salomón Ortiz, sus hijas y la aparición de personajes disparatados, harán que tenga un velorio para el olvido. Es Una comedia para reflexionar la importancia de vivir cada día como si fuese el último.
En cuanto a su personaje, afirmó que es imperdible por lo dramático y también cómico: “Ella se entera antes que nadie que su marido la estaba engañando con otra persona, y que encima no era una mujer. Obviamente llega al velorio con dolor, pero también con bronca. La dueña de la casa velatoria está muy loca y todo es un disparate, le hacen pasar una ceremonia horrible, termina llorando y enojada porque aparecen todos los líos que nunca se imaginó”.
Para definir la repercusión que tiene la obra, Nadia indicó: “Es hermoso lo que nos sucede y con localidades agotadas siempre, jamás esperé que la gente se divirtiera tanto. Cada uno de los actores le puso su condimento, todos los viernes nos permitimos jugar diferente. La gente se ríe, se emociona y se vuelve a reír. La verdad que el objetivo está más que cumplido y nosotros felices de este éxito en calle Corrientes”.
Desde el 2015 Di Cello no paró de hacer teatro y se dio cuenta que no debe correrse del camino nunca más: “Cuando volví me di cuenta que lo llevo en la sangre y que me encanta. Es un desafío poder subirme al escenario y un agradecimiento a quienes me convocan y al público que me sigue queriendo y apoyando comprando una entrada o enviando un mensajito en Instagram”, expresó.
La artista también estudia canto y está en proyecto la realización de un espectáculo musical.
Nadia tiene dos hijos pequeños, Valentino y Francesca, y se casó hace 6 meses con Fernando Migliano: “Ellos están presentes siempre, vienen todos los viernes a verme al teatro. La nena es mi fiel compañera, me aplaude y ama lo que hago. Francesco mira videos de Youtube de cuando yo actuaba de niña y no puede creerlo”.
Para concluir, Nadia Di Cello comentó que cierra el 2019 de la mejor manera: “Feliz con el suceso Casa Duarte y el cariño del público. Además, los amigos que hice de la producción y del elenco, que son muy buenas personas”.