El actor argentino Juanma Rodil se abrió camino en la televisión local participando en numerosas ficciones exitosas. Pero su carrera no se detuvo ahí: vivió ocho años en México, donde formó parte de reconocidas series como Paquita la del Barrio y Nicky Jam: El Ganador. Actualmente reside en Madrid, España, donde explora nuevas facetas artísticas.
En esta charla con Fran Vidal Espectáculos, el artista de 41 años repasa su trayectoria, sus desafíos y su presente creativo.
¿Cómo fue tu primer acercamiento a la actuación? ¿Recordás ese momento en el que dijiste “quiero ser actor”?
Empecé de chiquito, pero mi primer acercamiento profesional fue en Rebelde Way, cuando tenía 19 años. La verdad es que nunca decidí ser actor: siempre lo fui. Creo que uno nace con un “algo”, que después va perfeccionando. Pero nunca tomé una decisión consciente. Todo se fue dando con mucha naturalidad.
Estudiaste con grandes referentes del teatro argentino. ¿Qué maestro o experiencia te marcó más?
Sin dudas, el que más me marcó fue el recordado Raúl Serrano. Me proporcionó una técnica especial, ordenó todo eso que hasta ese momento hacía solo con intuición. Sus clases me ordenaron la cabeza, el cuerpo y la mirada sobre el trabajo del actor.
Participaste en muchas ficciones argentinas populares. ¿Qué recuerdos guardás de esa etapa?
A partir de ahí empecé a participar en casi todas las ficciones de los 2000, cuando las telenovelas aún estaban en auge y uno podía forjar una carrera si tenía constancia, formación y ganas. Empecé haciendo roles pequeños y luego llegaron personajes más comprometidos. Fue una etapa muy linda, de mucha esperanza, ilusión, de querer comerse el mundo. Aprendí mucho observando a mis compañeros, siempre fui de mirar mucho.
¿Cuál fue el desafío más grande que enfrentaste en un set de grabación?
Creo que mi mayor desafío llegó en 2016, cuando me mudé a México. En solo 15 días estaba grabando una serie enorme de Sony, interpretando a un personaje mexicano. Fue un salto grande, a nivel profesional y personal.
¿Por qué decidiste irte de Argentina? ¿Cómo surgió la posibilidad?
En ese momento sentía que necesitaba un cambio. Había perdido un poco el sentido de lo que hacía, y la pasión se estaba apagando. Un par de amigos se habían ido a México y eso me inspiró. En teoría me iba por seis meses y me terminé quedando ocho años.
En México participaste en la serie Paquita la del Barrio y en la bioserie de Nicky Jam. ¿Cómo fue trabajar en esas producciones internacionales?
Fue una experiencia muy linda. En términos de producción, se trabaja con el mismo profesionalismo que en Argentina. Nuestro país no tiene nada que envidiarles a las producciones internacionales, solamente que a veces hay más presupuesto y eso brinda posibilidades de volar mucho más creativamente. México no solo me ayudó en mi expansión laboral, sino que me transformó profundamente en lo espiritual. Fueron años de trabajo interior, de sanación, de amor, de creatividad. Le debo mucho a esa etapa de mi vida.
También componés y cantás tus propias canciones. ¿Qué te inspira a escribir?
Fue justamente en esa etapa mexicana donde nacieron las canciones más profundas que he escrito. Están muy ligadas a mi despertar espiritual, a esa búsqueda interna que viví allá. Escribir es otra forma de expresar lo que siento.
¿Qué estás haciendo actualmente?
Desde hace dos años vivo en Madrid. El actor que hay en mí está descansando un poco, porque los años de vorágine laboral en México me agotaron mucho. Ahora me dedico a acompañar a actores y actrices en el desarrollo de sus carreras. Es algo que disfruto profundamente.
¿Qué sueños o metas te gustaría cumplir en los próximos años?
Me estoy preparando para volver. Sé que muy pronto voy a hacer algo que me entusiasme profundamente. Estoy esperando el proyecto adecuado, ese que encienda nuevamente la chispa.
Desde la actuación hasta la música y el acompañamiento artístico, Juanma sigue transformándose, con la mirada puesta en lo esencial: crecer, crear y compartir.
